En 2007 empezamos a recuperar la memoria, cuando sacamos al miliciano desconocido en diciembre de ese año, después de hacer un agujero de 5 metros en Madarixa. Del Ayuntamiento de Elgoibar no vino nadie como partido; vino Alfredo Etxeberria (alcalde de entonces) diciendo que venía “a título personal”, no representando al PNV. Desde entonces, también fuimos a Ziardamendi a mirar las fosas. Intentamos sacarlo utilizando únicamente la azada, pero era imposible. Hicimos un homenaje con los amigos de Ahaztuen Oroimena de Markina-Etxebarria. En aquella época había vecinos que nos quitaban los carteles, nos decían que dejáramos a los muertos en paz…Tuvimos que escuchar de todo.

En 2012, Elgoibar 1936 y Ahaztuen Oroimena, con la ayuda de Aranzadi (así lo dice también el informe de Aranzadi, aunque algunos hayan querido olvidar este dato), sacamos los restos de 4 gudaris. Todo esto sería imposible sin Félix Etxeberria “Parapan” y Bittoriano Agote, que llamaron antes a Aranzadi para identificar las fosas. Félix, además, identificó otras fosas en Elgoibar.

Tras la exhumación de los restos, se produjo una gran expectación en Elgoibar, hasta la llegada del lehendakari Urkullu. Después vino el documental, el libro.

Nosotros estábamos encantados con el trabajo y el reconocimiento de la labor realizada, pero sobre todo porque volvimos a situar a Ziardamendi en el mapa de Euskal Herria. Durante 80 años esos gudaris y milicianos estuvieron totalmente olvidados. Al fin y al cabo, ese era nuestro trabajo y conseguimos nuestro objetivo.

Hoy, sin embargo, hemos asistido a la presentación de la Ruta de la Memoria. Y hemos observado con tristeza que esa presentación se ha convertido en un mitin político por parte del PNV. En lugar de hablar de los gudaris muertos, han comenzado a hablar de Unai Parot y en ETB ni siquiera han mencionado el propio recorrido de la memoria.

Nosotros no fuimos invitados a un mitin político del PNV, y la utilización de gudaris y milicianos para intereses partidistas nos parece muy grave y de bajo nivel. En el acto se han mezclado cosas que nada tienen que ver y se ha enrarecido el ambiente, hasta el punto de que algunas personas han decidido abandonar el acto. Nos ha parecido vergonzoso.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Elgoibar ha roto el marco de confianza. Tenemos plena voluntad y actitud de colaboración en la defensa y recomposición de la memoria , pero si quieren que un acto de este tipo se utilice con intereses partidistas, nosotros no estamos dispuestos.

Elgoibar 1936